De camino a mi lugar de trabajo, observé una fila enorme en uno de los famosos EBAIS que existen en nuestro país, la fila era enorme, y entonces me puse a pensar (sin tratar de "rajar"): ¿Por qué siempre hay tantas personas esperando recibir atención médica?. Entiendo que, desgraciadamente, muchas personas tienen padecimientos que merecen citas frecuentes pero creo también que muchas veces exageramos y buscamos al doctor por cualquier "tontera".
Basta con ver la cantidad de antibióticos que ingerimos en nuestra vida, desde muy pequeños, y lo peor es que la mayor parte de las ocasiones se trataba de una gripe común.
¿No será mejor prevenir?. Es decir, si nos duele la cabeza tomamos una acetaminofén, cuando nos resfriamos buscamos un antigripal, si nos molesta el estómago ahí va el antiácido. Parece más lógico
que si la cabeza duele por haber pasado el dia al sol sin protección nos
pongamos la gorra, si una gripe es deficiencia de vitamina C, mejor comer más frutas, o si el estómago se resiente por un abuso en el casado del almuerzo tratemos de comer con más medida. Sin embargo, el verdadero problema no
está en hechos específicos como los anteriores, sino en procesos o conductas
repetitivas que terminan saturando la capacidad de adaptación del cuerpo
y la mente humanos. Una situación de estrés mantenido en el ambiente
laboral o familiar producirá inevitablemente algún síntoma en el
cuerpo si no ponemos remedio. Muchos dolores de cabeza, lumbares o
estomacales tienen esta causa. Muy poco haremos poniendo remedio a la
punta del iceberg si no atendemos lo que está por debajo.
Fuente: huffingtonpost.es/salvador-casado
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